Nos pareció un hotel lindo y con muy buenas intenciones. Podría mejorar en la limpieza de la alberca en general y en ofrecer mayor variedad en la comida. La cena de especialidad en Terral nos quedó a deber, nada especial. Lo más lindo fue la alberca de adultos, allí se siente realmente el glamour del pasado del hotel. La habitación bien, podría mejorar con una remodelación. No había agua caliente en la regadera. Nos sorprendió gratamente la amabilidad del personal. Mención especial para Juan Carlos del bar de la alberca.