Queriamos una cena diferente, y elegimos este restaurant, y no nos arrepentimos, la combinación de sabores fue exquisita, iniciamos con un sashimi o sellado de atun, la cosa mas deliciosa, y después los camarones rellenos de jaiba azul, un postre de chocolate que no recuerdo como se llama pero delicioso de verdad, la atención del mesero Martin Bautista, fue excelente, yo quería un café irlandés y no me decepciono el sabor y todo el ritual de preparación en tu mesa. Mi calificación es 10 para lo delicioso de la comida y la rapidez de atención, 10 para la atención del mesero y demás personas, y 10 para el lugar romántico y en la playa.