Algunas personas del personal parecen estar de malas o de mala gana todo el tiempo dos o tres meseros de la playa y la mesera Elizabeth Ramírez que fue nuestra mesera en Balam y en el restaurante italiano. Ojalá la reconozcan más por su increíble actitud y le reconozcan como logra hacer que tu estadía se sienta ligera súper tranquila y con toda la actitud
Las televisiones son muy viejas en las habitaciones pero en general el complejo es muy lindo y muy bien cuidado. Varios empleados te saludan aunque algunos otros ni te saludan o atienden. La playa es muy linda porque es pequeña y con poco oleaje y mucha actividad local. La alberca no tiene casi espacios de sombra así que se vuelve un calvario meterse pero las bebidas y comida son espectaculares. A excepción de un invento de crema brûlée, el chocolate caliente con grasa que no sabe a chocolate y las pizzas que no están completamente hechas y que tardan en estar y hay muy poca variedad.