De inicio le hace honor a su nombre, una vista espectacular a la bahía de Zihuatanejo que vale la pena contemplar tanto de noche como de día. El menú del Chef Andrés Torres es realmente refrescante, novedoso y variado que invita a regresar al otro día para probar una nueva experiencia, si a eso le sumas que se presente a tu lado preguntando que tal esta el alimento es un verdadero honor. Un tipo joven, arriesgado y con un sentido de calidez amistosa que te arranca sin duda una sonrisa que hace tu experiencia suba de nivel. Calidad de los alimentos equilibrada con el precio. La atención del equipo es en verdad muy grata. Totalmente recomendado. Imperdible si estas en Zihuatanejo.
Solo aumentaría su cava de vinos. Se quedan cortos para acompañar los alimentos.

Reservamos para cenar con unas amigas, al hacer la reserva nos dijeron que podíamos llegar de 8 a 8:30 si no perdíamos nuestro lugar, llegamos a las 8:15, comentándole a la hostess que si nos podían asignar mesa con vista al mar, a lo qué ella respondió “tienen que llegar temprano para poder tener mesa como lo solicitan, y aún así la prioridad es para los huéspedes de casa”, cabe mencionar que nosotros fuimos como visitantes, en pocos términos, nos hizo de menos, posterior a ello, al momento de pagar la cuenta dimos el dinero exacto en la chequera, y habíamos dejado la propina en la mesa, para esto al momento de que el mesero o capitán de meseros (ya que era el único que vestía de negro) revisó el pago, se regresó a decirnos que la propina no estaba incluída, haciendo referencia a que me estaba pidiendo la propina, a lo que respondimos que aún no nos íbamos y si podía observar la propina estaba en la mesa y cuando vio que era una buena propina, ahí si se apenó el tipo, debimos dejarle lo que merecían por pésimo servicio pero mis amigas y yo sabemos comportarnos a la altura ante gente despectiva. Fue un momento muy incómodo, ya que prácticamente nos estaba cobrando la propina. Al final de la horrible noche que nos hicieron pasar, cuando bajamos por el carro, había un coche mal estacionado que nos impedía salir, a lo que recurrimos a las hostess para ver si nos podía apoyar con localizar al dueño, respondió lo siguiente “si el dueño es un socio, dudo que lo puedan mover, así que no podría ayudarles”, ósea que nos quedaríamos ahí o, ¿como?. La verdad que fue una noche muy incómoda, donde nos hicieron sentir menos, y la verdad por dinero no tendrían que preocuparse en ese restaurante, ya que si uno reserva ahí es porque tiene para pagar su servicio.
Fecha de visita: 27 de agosto, 2021.

La Comida es mala, insípida, sin sabor, montaje básico, Ya sea en el desayuno o en cenas, sin calidad

Muy buen servicio, excelente lugar y una vista espectacular. Falta agregar algunos platillos al menú.

Una velada hermosa con una cena romántica y buenos platillos!
La vista esta igual de bien que en el suspiro pero LASTIMA que hicieron una alberca que deslumbra la vista ... no tiene razón de ser ese estanque . Estorba ...
La comida y el plan de barra de ensaladas , pasta,postres y luego un platillo como el que tomamos de un delicioso pescado al mojo de ajo con sus verduras es muy buena relación calidad/ precio...
El servicio impecable . El vino demasiado caro en comparación...
Sugerencia: poniendo el vino a un precio mas accesible , la gente se iría mas feliz pienso.