Desde el delicioso guacamole, pasando por las quesadillas con pulpo al ajillo (petición personal que el personal accedió con gran amabilidad a preparar) hasta la perfección de los tacos dorados, las enchiladas y el chile relleno de queso, nuestra visita a Carmelitas fue EXCEPCIONAL. Y si rematas con el café recién molido, no hay duda de que venir a Carmelitas ha sido una experiencia que seguramente viviré siempre que venga a Zihuatanejo.
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.