Acabo de estar en el hotel del 2 al 4 de julio. Muy bonita propiedad y la recepción de Héctor excelente, siempre al pendiente. Fui con mis papas, personas de la 3er edad de más de 80 años.
A pesar de ser un hotel sin facilidades para gente mayor la atención del personal lo valió, incluso pensé quedarme más días. Aunque mi madre tardara 10 minutos en subir del restaurante.
Sin embargo:
1.- El hotel no indica que sea Pet Friendly lo cual puede ser molesto si eres alérgico a los animales.
2.-La computadora que prestan no sirve, Héctor amablemente trato de arreglarla y no se puedo.
3.- El restaurante es pasable lleno de moscas. La comida aceptable. La cantante excelente, amenizando de acuerdo a la edad de los comensales.
4.- Los meseros de fonda mal pagada, mal encarados todo el tiempo.
5.- El día de mi salida pedí un club sándwich para llevar porque pensaba comer una parte al desayunar y una en el camino ya que manejaba. Error garrafal el jefe de meseros inmediatamente puso cara, porque se salió de su esquema. De mala gana entregaron las cosas junto con un jugo de zanahoria. Me advirtió que lo cobrarían aparte, como si por eso no fuera uno a pedirlo. Nefasto. Desconozco su nombre pero todavía me grito que me fuera bien sínicamente a todo pulmón para que lo oyera el resto de comensales porque se ofendió. ¡Cómo es posible que le pidiera algo fuera de su menú! Eso se llama tener cerebro de mosquito.
6.- Eso fue solo el principio: Llegando a la recepción para pedir la cuenta y realizar el check out un tipo llamado Carlos Álvarez– Encargado de tours- lo cual yo no sabía pues estaba en la recepción y le explique (me queje de la actitud del mesero) Este sujeto no tenía por qué estar en recepción y no está preparado para atender quejas- Literalmente tomo una pluma y papel e hizo un garabato de mi queja, cuando le reclame se empezó a reír, le reclame que no se riera y siguió hasta que la Srita de recepción más profesional lo tuvo que agarrar del brazo para que se callara -) Esto habla mal del tal Álvarez pero aún peor de quien lo puso ahí. La Srita, de la cual desconozco su nombre amable. Este tipejo se fue a comer, ya que me vio realmente enojada.
Todo el excelente trabajo de Héctor, las camaristas, y el personal en general lo tiro por la borda su restaurante y sobretodo la actitud de este sujeto Álvarez.
Carlota Flores Tellez