El hotel en general está bien para un fin de semana. Seleccionamos este hotel ya que estábamos buscando uno que contara con canchas de tenis y las del Hotel Raquet están muy bien cuidadas. Sin embargo la experiencia en general se vio arruinada debido a que el sábado, después de jugar tenis, fuimos a desayunar al restaurante del hotel, pero después de estar 20 min esperando a que alguien nos atendiera en la mesa terminamos por irnos a otro lado. No puedo decir que es mala la atención ya que ni siquiera se presentó alguien. Fuera de esta pésima experiencia, puedo decir que
el personal que recibe el coche, que te acompaña a la habitación y en la recepción son muy amables y atentos.