La Posada san Pablo fue mi primer alojamiento en mexico. Me gusto mucho y cuando fui por segunda vez, de nuevo me aloje ahi. Esta cerca del centro, yo lo encontre tranquilo. El personal esta muy lindo. Lo unico q no me gusto mucho fue q hay q tocar el Timbre cada vez q entres....

Esta Posada está bajo una nueva administración. Se hicieron mejoras, pero ahora parece que al personal le falta algo de información y capacitación en relaciones públicas. Hasta el tercer día de estar allí me enteré que había computadoras disponibles. Sin embargo, sí me mostraron la cocina. Si viaja con un presupuesto limitado y quiere visitar el Centro Histórico, entonces está bien. De otro modo, yo preferiría un lugar mejor, aunque costara más.

Tuvimos una habitación doble con un baño privado en el piso principal, en la parte posterior del establecimiento. La habitación era muy grande y cómoda. El establecimiento tiene un buen mantenimiento y la habitación se limpiaba a diario. La cocina compartida y otras áreas comunes se mantienen limpias y organizadas. El personal es muy agradable y servicial. En general, estuvimos muy complacidos con nuestra estancia aquí y lo recomendaría a otros.