Fuimos a comer para esperar la hora de la obra de teatro. Había 6 mesas y dos meseros que NUNCA, literal, volteaban. Ordenamos y nos comentaron que la cocina estaba saturada y que sólo tenían 2 meseros...¿Eres sede de un evento, WIT, tienes expositores, una obra y cuentas con 2 meseros para tu restaurante? Bueno, nos atragantamos porque tardaron hasta para las bebidas, por cierto muy rico a pesar de que el mesero con cero capacitación ni amor por el servicio no nos avisó que una de las salsas del atún era de habanero y casi muero, pero todo muy rico. En lo que llegaba la cuenta me fui a formar porque ya empezaba la fila para la obra. Estábamos prácticamente hasta adelante y paran a los señores que iban enfrente de mí y les dicen que se tienen que hacer a un lado que porque no tenían máquina para escanear boletos electrónicos, lo cuál era mi caso también, pero yo me hice a un lado sólo para decirle al majadero que estaba recibiendo que eso no era correcto ya que estaban dejando pasar a todos y a pesar de estar hasta adelante en la fila nos iban a dejar hasta atrás y me dijo súper pelado, a mí no me interesa. Total me pasé, aparté sillas y salí por mi marido y para ver si ya les había llegado la máquina. Nunca llegó y nos metimos no sin antes decirle lo que pensaba por su falta de educación y profesionalismo al monigote ese. Desde un principio estuvo mal, la compra de los boletos también fatal con boletia ya que se pagan y no llega ninguna notificación y estuve dos días hablando y en el hotel se lavaron las manos diciendo que yo compré con Boletia y no con ellos, y hasta que hice presión me dieron un teléfono de una persona que me redirigió con otra y finalmente me llegó un correo diciendo “que ya habían encontrado mi compra”, siguió mal y terminó mal. Lo único rescatable fue la actuación de Bichir. El hotel no tiene etiqueta telefónica ni protocolos. Les faltan años luz para llegar al servicio de un hotel de la categoría que pretenden ser. Ya imagino a un empleado de Ritz Carlton tuteando clientes y poniéndose al tú por tú. Cero recomendable.