El lugar quiere ser diferente en la manera de presentar sus platos y tomar el pedido pero debería de recordar que antes de innovar tiene que tener a su personal BIEN capacitado, los meseros no saben dirigirse con respeto a los comensales y menos tomar la orden correctamente, nuestro mesero decidió solo anotar las entradas y nunca llegó el plato fuerte, después de un buen rato se le ocurrió preguntar que si pediríamos algo de plato fuerte cosa que ya habíamos hecho y él en lugar de disculparse por su torpeza nos reclamó que no habíamos pedido, finalmente la carne llegó y era la cosa más insípida que me han servido. Invitadísima a no volver.