Habitualmente siempre vamos a la estancia Gaucha a comer comida argentina y esta vez decidimos conocer algo diferente. El valet parking cuesta 35 pesos más propina. El lugar esta muy lindo y fresco, no sentimos calor; la decoración es muy bella. La atención es buena y las entradas y tragos súper rápido. Te llevan un pan de entrada que es digno de romper la dieta. Comimos Chinchulines un poco Chiclosos (no tan dorados), pero estaban ricos. Muchas opciones para todos los gustos en la carta! Empanada de espinacas con queso azul, de sabor fuerte pero delicioso, al igual que la empanada de cordero, deliciosa! La pasta, los cortes, la ensalada que acompaña los cortes y por 50 pesos más del costo de tu corte un tuétano; todo exquisito y muy bien servido. El único pero fue el puré de papa que no es natural; sabe a hojuelas de cajita y no está a la altura de restaurante. El precio es Justo! Definitivamente será mi primera opción cuando piense en comida argentina!