Pasamos una noche en una magnífica Junior Suite con vistas al Zócalo. Estuvieron asfaltando y trabajando en la plaza del Zócalo toda la noche y el ruido era insoportable. Claro que el hotel no tiene la culpa de que se esté trabajando toda la noche haciendo un ruido infernal. El hotel nos ofreció cambiarnos a una habitación interior pero eso sería bajar el nivel de calidad de la habitación que habíamos contratado. Lo que si puede hacer el mejor hotel de Ciudad de México es mejorar el aislamiento acústico de las ventanas que dan al Zócalo, el cual es muy deficiente.
Tuvimos que dormir con tapones.