La ubicación del hotel es excelente y por el precio aún más. Estás en el centro, muchas cosas quedan caminando sin problema. UBER reconoce la dirección sin mayor explicación y el metro queda cerquísima si vas a utilizarlo.
La habitación fue amplia, cómoda, limpia. Solo le veía un problema pequeño y es que era demasiado calurosa. Los cuartos NO tienen clima, hay un ventilador pequeño y ya. Como en nuestro caso solo íbamos a dormir, no nos molestó mucho esto pero si hubiéramos tenido que pasar más tiempo dentro del cuarto estaríamos asados.
Nuestra reservación fue para 4 adultos que incluso llamámos para confirmar el mismo día de la estadía. Pero al querer pedir 4 toallas para bañarnos los 4 adultos nos contestaron que ya nos habían dejado las 4 en el cuarto. Estas "4" toallas eran en realidad 2 toallas completas y 2 toallas de mano. Reclamamos por la noche y nos indicaron nos llevarían 2 más pero a regañadientes y de malas. Salimos y cuando regresamos no había las toallas extras. Por la mañana volvímos a ir a lobby a solicitar las otras 2 toallas faltantes y la respuesta tajante es que ya nos habían dejado esas 4 (2 grandes, 2 de mano). Y punto. Grosera y tajante la persona de recepción. Y pues así, con 2 toallas de mano es que nos teníamos que secar.
Una estadía que había estado decente se tornó un: NUNCA JAMÁS REGRESO POR NADA.