La relación calidad-precio del hotel está bien en comparación con el resto de hoteles de Polanco.
Muy bie ubicado, a pie de una gran oferta de cafés y restaurantes.
Barrio muy seguro.
El gimnasio es correcto.
Lástima del desayuno. La oferta es realmente pobre y los productos de baja calidad (zumos prefabricados, pastas industriales,...)
Las habitaciones son espaciosas y limpias.
El wifi, lento.