La ubicación es magnífica, desde allí tienes Polanquito al lado, andando llegas a Presidente Masaryk en 5 minutos, los mejores hoteles de la zona están al lado, zonas comerciales, restaurantes, etc... lo dicho, fantástica ubicación.
Las suites con cocina están bien, las que no tienen cocina no son recomendables para una larga estancia, demasiado pequeñas.
Yo he estado tres semanas en una suite con cocina. La habitación es amplia y luminosa, y prácticamente tiene de todo lo que puedas necesitar en una larga o media estancia, las habitaciones están limpias, y tratan de mantenerlas con esmero, pero son muy antiguas, con muebles muy gastados y viejos, suelo de moqueta que ha visto tiempos mejores... avejentado.
Lo bueno, el servicio es muy bueno, la gente es amable y servicial, el mantenimiento es rápido en caso de necesidad, se nota que tratan de cuidar de los huéspedes, y se agradece.
La cama es muy cómoda, y tienes un comedor y un salón completo junto con la cocina, con barra americana para desayunar.
Tienes espacio para trabajar, y atender visitas en caso de necesitarlo.
Lo malo, a pesar de la grandiosa ubicación es caro, es caro porque no tiene aire acondicionado, es caro porque la ducha te suelta un chorrito de agua sin presión, porque tiene moqueta y los muebles son viejos, y porque el desayuno de bufet libre, deja un poco que desear, con jugos de conserva, y muy poca variedad de todo.
Mejorable lo ya dicho, aunque lo recomiendo, yo volveré si D-s quiere cuando se acabe el Corona Virus, y pienso quedarme muchas veces mientras siga yendo a México a trabajar, por todo lo bueno que tiene, ojalá lo mejorable puedan solucionarlo.