Cada vez peor, un hotel venido a menos. Llevo 15 años viniendo y se ve el decaimiento del hotel. Me alojo siempre en las suites , cuestan mucho dinero y están en pésimo mantenimiento. Los grifos van mal, la ducha peor, los colchones se hunden, la limpieza fatal llevan 4 dias sin fregar el suelo,el minibar
ya no existe, sigue la misma mancha de cerveza que se cayó.. El otro día encontré una cucaracha en el salón.. pedí hablar con el gerente y nunca se comunico. Han cerrado restaurantes, en definitiva era un gran hotel que va en picado. Me da mucha lástima ya que siempre hemos venido aquí todos los años y ha pasado de ser increíble a ser pésimo. Espero que alguien reaccióne y lo arreglen.

Mi reciente estancia en el hotel Camino Real Polanco me brindó la oportunidad de experimentar una diversidad de servicios e instalaciones, sin embargo, una experiencia en particular dejó una marca significativa en mi viaje.

Tras semanas de una agenda agitada, ansiaba encontrar un buen lugar de confort y descanso en mi habitación de hotel. Lamentablemente, la realidad fue muy distinta. La problemática se presentó en la forma de un colchón desgastado que carecía del soporte esencial para una buena noche de sueño. La sensación incomoda y la falta de descanso provocaron que una noche que esperaba reparadora se convirtiera en una verdadera pesadilla.

Considero fundamental compartir esta experiencia para abogar por mejoras en la calidad de descanso que se ofrece a los huéspedes del hotel. La renovación y mantenimiento cuidadoso de los colchones sería un gran paso hacia asegurar que todos los visitantes disfruten de una estadía placentera y reparadora.

Recomendaría al hotel Camino Real tener en cuenta estas sugerencias para así garantizar experiencias inolvidables y confortables para todos sus huéspedes en el futuro. Confío en que, al atender estos aspectos, el hotel podrá destacarse por su compromiso con el bienestar y comodidad de quienes lo eligen como destino de hospedaje.