Llegué por causalidad pues cancelaron mi vuelo y la aerolínea me mandó a ese hotel para hospedarme. Al llegar, la primera impresión era de un hotel triste y nada agradable, sin embargo el trato en recepción fue muy bueno, rápido, agradable y con buena atención. Al entrar a mi habitación, el bell boy muy amable, explicó muy bien el funcionamiento de la habitación y ya solo pude disfrutar de un lugar muy tranquilo, sin ruidos, con buena vista a la avenida, en una habitación sumamente limpia y ordenada, amena, agradable, confortable y que invitaba a permanecer dormido. Decidí bajar a restaurant y había bufet, sin embargo era muy escueto, sin nada relevante y ante las pocas opciones, pues solo comí lo que parecía de mi agrado y pude concluír que les falta mucho cuidado en los alimentos, en su sazón , preparación y variedad. De regreso a la habitación, pude disfrutar de una placentera noche en un lugar muy agradable. A la mañana siguiente, el personal siempre fue muy atento, amigable y agradable. ME quedé con ganas de disfrutar más de ese hotel.