Realmente es un lugar limpio, agradable y hospitalario, estuve varios dias y siempre en Oaxaca voy a regresar a la casa de Conchita y Moises, dos anfitriones amables y hospitalarios, generosos con sus huéspedes y con un gusto refinado en los muebles y adornos de cada cuarto. Es como estar en casa, pero a miles de quilometros del hogar, realmente es un lugar agradable y muy cerca de todos los restaurantes y museos de la ciudad, mi carro alquilado estuvo todas las noches en la calle frente a la casa y perfecto, sin problemas, queda ademas cerca de las principales vias para salir y regresar a la ciudad si se va para el norte o el sur.