En verdad que nos sorprendió el hotel. Tuvimos una gran atención por parte de las personas de ahí, especialmente Luis Ríos de la recepción y el Sr. Félix.
Tuvieron un poco de problema porque la policía acababa de quitar el plantón de los maestros del zócalo y que estaba en parte en la puerta del hotel; esto seguramente les afectó mucho en ocupación y personal, pero fueron impecables con nosotros, aunque acababan de "desbloquear" el lugar.
Las habitaciones muy agradables y muy limpias. El desayuno exquisito al estilo oaxaca. Los preciso bastante razonables. La ubicación es inigualable.
Mi mas amplia recomendación para el lugar.