Las dos camas de la habitación que nos dieron tenían pelos, en una de las camas habían por lo menos 10 pelos. Llamamos a recepción y como era tarde nos cambiaron de habitación. Sorpresa que en la segunda habitación, nos pasó los mismo en ambas camas de nuevo. Pedimos que nos cambiaran las sábanas y la niña de recepción dijo que no había nadie que lo hiciera, así que nos trajeron las sábanas y las tuvimos que cambiar NOSOTRSO MISMOS; las sábanas tenían un olor fuertísimo a químico, por supuesto dormimos sin cobijas ni nada. Los desagües de ambas habitaciones olian a caño. Al otro dia nos acercamos a la recepción y la niña dijo que no podía hacer nada y ni siquiera nos dijo una palabra de disculpas, nada. Por suerte solo habíamos reservado una noche. Fatal experiencia.