Ubicado muy cerca del jardín etnobotánico, volví a este lugar después de mucho tiempo y fue agradable.
Cuando llegamos solo había dos mesas, entonces el servicio fue rápido, los alimentos son ricos y nos dio tiempo de comer tlayudas ahí con tasajo y chiles de agua.
No sé si por la lluvia, pero ya no pudimos subir a la terraza.
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.