El hotel tiene unos jardines hermosos, la vista a las montañas es lindísima. El personal es sumamente atento!
Siempre elegimos este hotel cuando visitamos a la familia en San Cristóbal porque es de los pocos que tiene estacionamiento amplio y seguro. Ha sido renovado en los últimos años, ha mejorado su ropa de cama y toallas, aunque las camas no son cómodas, se encajan los resortes y sinceramente no se descansa bien.
Lo que definitivamente hizo esta estancia poco placentera fue el baño, la regadera está mal diseñada, no puedes abrir las llaves del agua desde afuera de la regadera, debes meterte e inevitablemente te mojas, y lo peor fue que nunca calentó el agua. Avisamos en recepción que salía completamente helada (y con el frío de diciembre en San Cris!), según ellos prendieron el calentador, pero el agua nunca pasó de tibia casi fría, lo cual es muy poco agradable a 5 grados.
El Wifi no alcanza a las habitaciones, en pocas habitaciones palabras no cuenten con él.
Balance general: buena opción por costo-calidad, excelente estacionamiento, acceso caminando al centro, pero no esperen lujos, ni comodidad.