El hotel está muy bien ubicado. Justo al lado de la catedral y en El Centro. Es un hotel chico. Los cuartos son muy pequeños pero bien equipados. Todos son diferentes. Los baños están muy limpios y equipados. Tienen padres amenidades de búlgary. Ahí no perdieron detalle!... la regadera es un lujo!!! Se baña uno maravilloso!!!!!..... las camas súper cómodas y ricas!!!! Las almohadas podrían estar un poco mejor!..... la verdad los cuartos son cómodos y acogedores. El hotel solo tiene dos detalles: 1. La televisión se ve espantosa... muy mala calidad. 2. Los empleados hacen mucho ruido por las mañanas cuando llegan. Desde las 7am empiezan a dar portazos por doquier y te despiertan y ya no te dejan dormir. No entiendo que hacen.... pero es bastante molesto. Espero lo puedan corregir.
Último punto... no cuenta con servicio de restaurante dentro de su edificio. Para los desayunos si están incluidos en tu paquete, hay que ir a un restaurante que está solo a una calle. Se come rico.