De entre diversas opciones de hospedaje en San Cristóbal de las Casas mi hijo y yo nos decidimos por este hotelito boutique por las fotografías que encontramos en su página web. En cuanto arribamos mi hijo me comentó "este hotel sí me gusta". Aunque es un edificio pequeño nuestra habitación era de muy buen tamaño, más de 40 metros cuadrados, las camas cómodas y confortables, tal vez un poco estrechas. Las amenidades son de buena calidad, como las cápsulas de café Nexpresso que cada día teníamos para nuestro disfrute. Batas de baño calientitas, incluso pantuflas resistentes. El restaurante donde ofrecen un desayuno continental de cortesía se encuentra cruzando la plaza central de San Cristóbal, consta de bebida caliente, jugo, fruta y pan regional muy sabroso, si uno quiere complementar el desayuno puede solicitar con un cargo extra unos huevos o chilaquiles, también muy ricos. La caja de seguridad de la habitación estaba desprogramada y la persona que acudió a arreglarla fue muy amable, discreto y ordenado. Este hotel es definitivamente una muy buena opción de hospedaje en el mero centro de la bellísima ciudad de San Cristóbal de las Casas.