El lugar es una casa colonial preciosa, cuidada hasta el mínimo detalle, con muy buen gusto, y tiene habitaciones impecables y un jardín bellísimo.
Bela es una anfitriona excepcional y, además, una persona encantadora que sabe tratar a sus huéspedes como príncipes e informarlos sobre toda clase de lugares interesantes para visitar.
El staff es muy amable y talentoso: Manuela prepara excelentes y generosos desayunos, y no hay que perderse el masaje relajante de la experta Teresa.
El B&B está a cinco minutos a pie del centro y de los andadores guadalupano y eclesiástico, donde están las mejores tiendas, cafés, restaurantes y bares.
Sin duda regresaré, y más de una vez. En suma, tuve una excelente experiencia hospedado en Bela's B&B.