En el 2017 nos hospedamos en el Mar y Tierra por 5 semanas y ahora, en el 2021, casi por las mismas fechas, volvimos a quedarnos ahí y estuvimos de lo más consentidos. No es fácil manejar a un grupo que tiene horarios raros y personalidades diversas, y aún así, la amable y asertiva atención por parte de la gerencia y el personal, siempre dispuestos a resolver y atender nuestras necesidades, es invaluable.
La ubicación del hotel es buenísima pues está cerca del puerto, que cada día ofrece paisajes distintos, puedes caminar hacia el centro o hacia el acuario, disfrutando de la brisa del malecón, encontrando diversas opciones de restaurantes ceracnos.
Cuando no quieres salir, el restaurante Alborada ofrece rica comida típica.
Muchas gracias al Mar y Tierra.