Cuando llegas te reciben diciéndote que estás en el “mejor hotel de Veracruz” pero la atención deja mucho que desear.
Lo bueno: la ubicación e instalaciones. Está céntrico y se ve remodelado
Lo malo. Al menos nos pasaron cuatro situaciones pésimas:
1. Reservamos varias semanas atrás dos habitaciones pidiendo que estuvieran juntas. Nos dieron la segunda unas dos o tres horas después porque no “estaba lista”. Y cuando nos la dan, sorpresa, no eran juntas
2. ⁠una noche sonó una alarma más de tres horas porque según se descalibró y había que esperar al técnico. Nadie nos avisó o se disculpó por eso.
3. ⁠Nos fijamos que fuera pet friendly. Hablamos para corroborarlo y sorpresa, era dog friendly por lo que nuestro gato no tuvo vacaciones
4. ⁠Un día se descompuso la chapa. Nos dijeron que no era nuestra culpa sino se había bajado la pila del cerrojo. O sea, cero mantenimiento preventivo
Nos pasaron demasiados detalles para el tiempo que estuvimos ahí. Definitivamente fue primera y última vez

Hotel Bien ubicado, con excelente servicio. Se percibe viejo . El mar aquí no invita a meterse y sus albercas poco atractivas en comparación a otras regiones mas turisticas.
Solo probé cenar una noche en la cafeteria un sándwich de jamón serrano y queso, bastante malo y no tienen salsas ni chiles para mejorarlo.

Buen hotel, cómodas habitaciones, buena ubicación, precio promedio, pésima gastronomía: room service y restaurantes muy por debajo de cualquier expectativa. Estando en la playa uno espera mariscos frescos y muy lejano a la realidad encontrada en sus restaurantes