Hotel emblemático y ubicado en el corazón de Veracrúz, su lobby es atractivo, restaurante agradable.. su alberca es pequeña sin climatizar y no pudimos meternos por la temperatura fría. Las habitaciones están aceptables y la atención del personal es lo que destaca en amabilidad. Frente al parque y presidencia por lo que hay mucho movimiento, la iglesia está en frente también por lo que si disfrutas de las campanadas continúas lo apreciarás.