Es el primer restaurante que se supone Argentino (por el nombre) que sirven la carne frita en aceite. La guarnicion fue una montaña de lechuga con aceite de cocina. Pedimos de entrada una empanada, que si estuvo bien. Pedimos para avompañar agua, el mesero nos dio la unica opcion de agua de la llave (les juro que fue cierto) le trajeron un vaso de agua a mi hija. Yo pedi un vino, pero no se molestaron en servirlo en la mesa.
De postre pedimos una milhoja, y puedo d cir que quien la preparó, en su vida ha visto una milhoja.
Es un restaurante de comida corriente, pero con precios de restaurante gourmet. Pagamos dos mil pesos por una comida apenas regular. El mesera fue muy gentil, eso si
Para destacar, la puerta de salida, y mi capacidad para olvidar.