Estuve hospedada con un familiar en octubre en el hotel y me pareció super bonito, además los deferentes restaurantes tenían un excelente servicio, las comidas desayunos y cenas eran muy ricas, las diferentes estaciones como la de crepas o servicio de snack nocturno fueron excelentes.

Tuvieron diferentes eventos y todos fueron de excelente calidad, la alberca y las instalaciones siempre estuvieron limpias, el gimnasio me parece una buena idea para motivarte durante el día.

Fuimos atendidas siempre por la Srita. Marisol Damian de atención a clientes, quein a cada momento de nuestra instancia nos hizo sentir en casa, su trato fue cordial y amable, nos solucionaba las dudas que teniamos y nos mostró las instalaciones de manera personal.

La playa muy bonita, el karaoke muy agradable y el servicio igual,los meseros en los diferentes restaurantes siempre atentos y en el bar igual.

Los recomiendo ampliamente.

De largo el peor hotel en los que he estado en el mundo, tanto en trato como en instalaciones.
A lo hora del check-in no disponían ni de tarjetas de acceso a las habitaciones, teniendo que solicitar cada vez que deseaba entrar a mi habitación que uno de seguridad me abriera. Las habitaciones anticuadas con medidas de seguridad pésimas en las terrazas. Lo único salvable es la comida y el trato de los camareros.
El gerente de recepción G. Alcántara no haciéndose responsable de nada de lo sucedido con los accesos a la habitación, obligándome a pagar por duplicado las tasas de estancia en Cancún dado que alguien de su grupo de recepción se quedó con el dinero y amenazandome con no permitirme la salida del hotel, si no le pagaba su "mordida".

Si pueden nunca acudan a dicho hotel.

El único trato amable que tuve en mi estadía fue del personal de recepción y algunos meseros, la comida es insípida, la primera cena era en el japonés nos trataron fatal cuando pedimos la descripción de ingredientes de un platillo al salir ponen como un servicio de crepas y ya solo alcanzaron crepas para los turistas extranjeros te aplican el malinchismo a rigor hay preferencia por el cliente internacional, tan es así que llegaba al bar de alberca y veía como clientes que llegaban a hacer fila después de mi por ser extranjeros tenían servicio antes que yo por ser Mexicano o en la zona de playa nos quisieron mover de una zona por que según estorbábamos El Paso cuando había otros extranjeros por el mismo paso, en instalaciones el agua que sale del lavabo tiene un olor peculiar y hasta mal sabor de boca te deja cuando la usas al lavarte.
Para culminar la pésima experiencia haces el check out a las 12 PM y te comentan puedes estar hasta las 5 PM, ni si quiera nos movimos de la recepción por que ya teníamos planes de retirarnos la a las 2 PM por nuestro vuelo y estando en la recepción como a eso de la 1 PM nos aborda uno del personal a preguntar a qué hora nos retiramos nos sentimos corridos del lugar y solo estábamos haciendo tiempo ya no hicimos uso de sus servicios de alimentos, pésimo servicio al cliente nacional.
NO LO RECOMIENDO EN ABSOLUTO.