Hotel pequeño y acogedor. Ubicado en una excelente zona de playa.
Es sólo adultos y la vibra en líneas generales es tranquila. Si bien hay momentos de mucha diversión ya sea en la piscina o en el bar/disco "Sixties" es un hotel donde no verán grupos de gente ebria o gente haciendo un descontrol. Esto es un punto que me gustó mucho.
El hotel es antiguo, le hace falta mantenimiento en algunas de sus zonas pero compensa muy bien con la limpieza, oferta gastronómica que es bastante amplia (y en general buena) y la buena atención. Hubo algunos meseros con malas caras y mala actitud pero en general todos nos atendieron muy bien. Hago mención especial a Adrián, muy carismático y atento.
Los bares están bien distribuidos, no se debe caminar mucho por una bebida y las bebidas son ricas, bien preparadas (agregaría más jugos naturales). Cuentan con bar de playa. Lo malo en este punto es que todos cierran relativamente temprano. 1am no queda ningún bar abierto. Si bien reponen el minibar a diario, sería lindo que el horario de bares se extienda un poco más.
Mi habitación era de una categoría superior, con Jacuzzi. Muy amplia, excelente limpieza, reposición diaria de amenities y mini bar. No tengo quejas en este sentido. El AC funcionó perfecto!
Si debo agregar una crítica, es que los bares no proporcionan café. Si se desea uno se lo debe de preparar en la habitación o concurrir al buffet mientras este esté abierto. Si se desea un café fuera del horario del buffet, no hay donde pedirlo! Deberían de agregar este servicio junto con la "Crepería" para de ese modo optar por una comida dulce y el café que le acompañe
Por la relación precio/calidad, es un hotel al que volvería y recomiendo si no se es demasiado exigente en cuanto a la estructura edicilia (no es un hotel moderno)