Lo bueno del hotel es la recepción, son muy amables y serviciales. Al igual que los botones, buen servicio
Las instalaciones son malas, hace falta actualizar las regaderas de las habitaciones, las albercas hace falta agua caliente, y el jacuzzi de la vista al mar no funciona.
Las habitaciones en general están bien y son confortables, solo si vas evita hospedarte en el primer piso, desde las 6 de la mañana hay mucho ruido y ya no dejan dormir.
Lo pésimo, el día de la cena hubo temática de espadas brasileñas, pues fui a cenar y nunca me sirvieron, pésimo servicio, pasaban y les servían a todos los extranjeros y a mi una sola vez pasaron a servirme carne a pesar de que les hablaba, esa noche me quedé sin cenar, los meseros son clasistas y solo atienden a los gringos bien, a los mexicanos nos atienden pésimo.
Al día siguiente de igual manera fui a comer y me pasó absolutamente lo mismo, a pesar de que era buffet me servicio el plato y cuando fui a sentarme a comer mi plato ya no estaba y me dijeron que ya iban a cerrar, igual me quede sin comer.
Pésimo servicio, la verdad no volvería.