Me he hospedado en este hotel durante 3 noches en la habitación 610 y sólo tengo tres pegas:
1. En la habitación el wifi no llega bien.
2. El agua de la ducha no para de cambiar de helada a ardiendo, haciendo un poco incómodo el aseo.
3. El desayuno lo sirven de 7 a 11 de la mañana (una franja horaria muy amplia), pero si tienes excursiones contratadas antes (como en mi caso), no te preparan nada para llevar, por lo que pierdes el desayuno de esos días o pagas por coger algo en la cafetería que abre un poco antes.
En cuanto al servicio es espectacular, todos son muy amables y serviciales. Sin querer bloqueamos la caja fuerte y en cuanto llamé a recepción subieron a ayudarnos.
Especial mención a Javier, del restaurante Mega Bites, un chico muy amable y alegre que con sus bromas te alegra el rato.
En resumen, un buen hotel pese a las pegas arriba mencionadas.