Atención al cliente (recepción, restaurantes, limpieza, otros): malisimo, personal sumamente desagradable y nada cordial.
Habitaciones: buena vista y dimensiones, pero muy gastados y viejos, necesitan renovación
Limpieza de habitaciones: insuficiente.
Restaurantes: Comentar que un restaurante fue sumamente especulativo, pues hay algunos que son con reserva previa pero cuando llegamos a Il Forno, nos dijeron que si no teníamos reserva podíamos comprar 3 botellas de vino que no forman parte del all inclusive y podríamos ingresar, eso es un insulto y burla hacia el concepto, vergonzoso.
Área de piscinas: buena
Jardines, áreas verdes: buena
Área de playa: buena pero insuficiente, por la poca cantidad de reposeras.
Infraestructura general: vieja, pero linda. Falta un mejor mantenimiento

Pésima experiencia, y servicio del 90% del personal de todo el hotel, siempre están de malas, desesperados, te contestan feo. Los empleados del restaurant Miramar súper groseros, en especial la host, nos salieron cucarachas 2 veces y desde que se los hicimos saber se pusieron prepotentes, en otra ocasión que intentamos entrar nos dijeron que había lista de espera cuando no había (seguramente para que nos fuéramos) la comida es muy regular a excepción de algunos restaurantes en donde si fue muy rico (sakura, el mejor en nuestra opinión, the white box, dos lunas). El hotel no tiene nada de 5 estrellas, ni luxury. En nuestro cuarto no funcionaba el aire y se tapaba el agua de la ducha, estuvimos hasta las 2 de la mañana intentando pedir un cambio porque por 2 días no nos supieron resolver y el cuarto tenía un mal olor por la humedad, y no se podía dormir bien por el calor, si tienen la oportunidad de venir a este hotel, desaprovéchenla!!

Es un hotel malísimo, en general, las bebidas están bien mal preparadas y te las preparan como quieren, a veces pedía una cosa y hasta sin alcohol me la daban y con mala cara, la atención en cualquier restaurante siempre fue mailisima, contestaban de manera muy arrogante, menos un mesero del restaurant dos lunas, de ahí en fuera cualquier servicio fue malísimo. Me salió una cucaracha en una mermelada que abrí y también me salió una en la mesa. Sobre todo los trabajadores del Miramar fueron los más arrogantes y con mala cara. Lo único rescatable de este hotel fue la comida que era algo buena, la verdad no tengo ninguna intención de volver, porque siempre todos estaban de mala cara y arrogantes y tenían mucha suciedad en todas partes. Y logré ver algunos cucarachos incluso fuera de los restaurantes. Y ni loco se lo recomiendo a nadie. Y tampoco se como es de categoría “luxury” porque todo fue horrible, desde la experiencia y todo lo demás. De verdad quedé muy indignado, y de hecho créanme que reclamé en algunas ocasiones, diferentes situaciones que me sucedieron, y se hacen locos. Sin agregar que en nuestra habitación, durmamos 2 noches (DE CUATRO) sin aire acondicionado y fue un infierno.