Excelente experiencia gastronomica!! Soy amante de la buena comida y siempre me gusta probar y experimentar lugares nuevos pero esta vez quede SOPRENDIDA! nunca me habia topado con tan buen restaurante, pobramos el menu de degustacion con todo y vino de maridaje y fue la mejor experiencia culinaria de mi vida.!! Vale muchisisimo probarlo. Para un aniversario, un regalo especial, una entrega de anillo o simplemente algo nuevo. Se esmeran en cada detalle como si estuvieran haciendo una obra de arte cada platillo. De esto se trata a vida. Este restaurante vale la pena cada centavo.

La verdad que tiene cosas espectaculares, como la ubicación y el restaurante en si, pero hubo cosas que no me convencieron, como la carta, me pareció pequeña, yo pedí un pescado que no es que estaba malo, pero no estaba espectacular tampoco, los platos que pidió mi familia tampoco estaban fuera de serie, simplemente bien, lo cual por el restaurante, la casa donde esta y los precios esperaba mas. El atendimiento también fue un poco lento

La casa es hermosa... El servicio de muy buen nivel... La comida es un manjar,, con una presentación impecable en cada platillo..
Comimos sopa de lima,, de entrada panuchos de pato al pibil,, el pulpo,, el pescado con pepitas,, y el corazón de filete,, que está excelente..
Tienen una buena carta de vinos con buenos precios y los postres exquisitos,, probamos "crema de chocolate helada" con una decoración de revista y un sabor único...
Al final te dan un tour por la casa y a conocer el laboratorio de alimentos donde hacen investigaciones de los nuevos ingredientes de toda la region de Yucatán..
Nos vamos con una grata sorpresa de este lugar,, la señorita Martha que nos atendió fue muy amable..
Muy recomendable..

Muy recomendado restaurante en el corazón de Mérida, Yucatán. Visita obligada. Recomiendo especialmente el pulpo tikin-xic .

Muy agradable lugar, buena cocina, aunque debo decir que probablemente un poco elitistas, llegamos después de hacer check in en un hotel cercano, sin cambiarnos de ropa pues teníamos mucha hambre, y nos vieron con cara de que no íbamos a pagar, por lo cual creo no nos ofrecieron ese famoso menú de degustación que todos mencionan, ni nos explicaron mucho sobre la carta, pero de la comida muy buena, poco a poco cambiaron su actitud hacia nosotros y obvio ya después de pagar la cuenta hasta salieron a despedirnos a la puerta. Probablemente regresaremos, pero con ciertas reservas, es agradable comer en un lugar con buena cocina, pero también es agradable que te traten bien.