Kuuk es un gran restaurante y tiene una ubicación privilegiada en MID, ya que esta enfrente del monumento a la bandera, las instalaciones son una casa tipo francesa antigua muy bonita, la comida y la atención son de primera, el dueño Pedro Evia que es mi amigo es un excelente anfitrión, lo recomiendo ampliamente.😎👌👌👌👌👌

Esta mansión restaurante es reflejo de un arquitectura prístina que muestra los lujos de la época del boom del henequén a inicios del siglo XX. Los espacios han sido restaurados para combinar el magníficas puertas y techos altos, con muebles y obras de arte moderno, creando un hermoso espacio que merece la pena visitar, aunque sea sólo para pasear por las habitaciones. Sobre la comida; equipara en calidad, sabor y presentación a la arquitectura del lugar. Creativa, pero tradicional. Audaz, sublime, deliciosa, colorida, viva. El servicio es muy agradable. Te mostrarán el restaurante: la cocina, el bar inferior, los patios, y contestarán todas tus preguntas. Si estás en Mérida no te puedes perder K'U'UK

Sin duda Ku'uk va más allá de lo que la mayoría de los restaurantes ofrecen al comensal.

El servicio es impecable, el lugar es una vieja casona de Paseo Montejo adaptada ad hoc a las necesidades del restaurante, tanto el menú degustación como a la carta es excelso.

Sin duda un must para quienes aman el buen comer.

Enclavado en el hermoso barrio de Itzimná, el deleite inicia al entrar a la antigua casona yucateca, muebles,candiles,ambientación todo contribuye a captar nuestro interés. La comida, sin dudar,una de las mejores. Los platillos de la región adquieren delicados toques y sutiles cambios que, incluso a los lugareños nos sorprenden y a agradan Es un restaurant de gamaalta, pero usted pagará con gusto la cuenta, no saldrá defraudado. Hasta la fruta tiene un sabor mas intenso y profundo. Ideal para una cita importante, para dejar una agradable experiencia a quien lo visita.

Lo que queda claro cuando pruebas la degustación del Chef es que cada platillo se convierte en todo un tema, pleno de elementos visuales, simbólicos y texturas que llevan el sabor y la experiencia a otros niveles; la cena se convierte en un desfile de descubrimientos donde hasta la loza y los cubiertos son poco convencionales. El lugar es bello y agradable, ideal para una ocasión especial, el personal es muy atento, pero sobre todo súper preparado; después de comer es posible dar un vistazo por las instalaciones, la cocina de investigación, los instrumentos, la cava y el bar. Una experiencia completa.