Desde la primera vez que pasamos, fue inevitable voltear a admirar el restaurante. Una vez que entramos, fue la confirmación de ser un lugar mágico. En cuanto a la comida, superó nuestras expectativas. Es un lugar que ofrece de manera simple y soberbia a la vez una experiencia increíble. Siempre que podremos, regresaremos!
La experiencia es gratificante, la atención y la dedicación hacia los platillos deja en clara evidencia que este es el mejor restaurante que he conocido!
tengo que agregar un comentario más, tienen una carta de cocteles con un mixologo (MigelAngel)que prepara unos cócteles realmente increíbles. 11/10