Primero, la ubicación es un poco alejada de la terminal de autobuses ADO, por lo que si llevas mucho equipaje se vuelve un poco pesado caminar hasta allá, si llevas mochila de llantas es complicado ya que las banquetas están hechas a medias y en el último tramos prácticamente es terreno sin asfalto. Los taxis son complicados o prácticamente imposibles de conseguir, al menos durante temporada alta, y aunque estén desocupados no se detienen, hay que tener cuidado ya que la ubicación de hotel se encuentra duplicada en Google maps, por lo que nosotros llegamos primero a otro lugar que no era el indicado, la dirección correcta es la que aparece en la página de booking o trip advisor. Segundo, la atención en el hotel fue muy buena en la recepción, por lo general son bastante amables y te apoyan en lo que pueden. Las cabañas aunque son pequeños son muy cómodas, al igual que las camas, todas las camas tienen mosquitero, definitivamente está hecho para parejas. Los baños son compartidos, muy limpios todo el tiempo. El desayuno es suficiente y ligero. En el hotel se prestan bicicletas completamente gratis, nosotros fuimos en bicicleta hasta la zona arqueológica de Tulúm y nos tomó aprox. 35-40 minutos, la zona de bares y restaurantes está a aprox. 15 minutos en bicicleta.