De entrada la atención del personal es cálida y cercana. Queremos resaltar la amabilidad de Dorothy, Susana, Luis y Wendy. El diseño del hotel es muy bonito, cada rincón tiene una decoración hermosa que está llena de detalles mexicanos.
El lugar ofrece la renta de bicicletas dejando un depósito de 100 dólares, lo cual es muy conveniente pues Tulum tiene grandes distancias entre los lugares que a un viajero le interesan como la playa, bares, restaurantes y demás.
El desayuno es delicioso y casero, tienen las opciones suficientes para tener un desayuno completo. Los panes, las mermeladas y los jugos artesanales son lo mejor. El café también es delicioso.

El cuarto es muy amplio y cuenta con una cocina pequeña que puede llegar a ser muy útil.

Si uno no se hospeda en un hotel que esté enfrente de la playa, Livetulum es una excelente opción pues no se encuentra tan retirado de la zona de actividad como otros hoteles cercanos al centro de Tulum.
Recomendamos hacer el tour de Biosfera de Sian con la empresa Itour. Nos lo recomendaron en el hotel y con ellos hicimos toda la reservación. Podemos decir que fue lo mejor que hicimos en nuestro viaje a la Riviera Maya y en Tulum.

Lo malo:
El hotel es muy bueno, pero tiene dos detalles que definitivamente se deben mejorar. Fuimos 3 huéspedes y nuestro cuarto tenía una cama doble (muy cómoda) y un sofá cama. ¡El peor sofacama en donde he dormido! Se sienten todas las varillas y es ruidoso, el colchón es extremadamente blando y deja dolor de espalda. El aspecto de la
ducha puede mejorar pues se ve desagradable y da la impresión de estar sucia y descuidada.

el hotel es muy lindo, la habitacion bastante amplia, la cama king muy buena, contabamos con heladerita cafetera dentro de la misma, el desayuno variado, te prestan bicicletas, dejando un deposito de garantia que al salir del hotel te lo reintegran, ya que en tulum todo se hace en bici. te prestaban toallas para la playa, la ubucacion es ideal, no hay ruidos un hotel muy tranquilo, el personal de diez, te explican todo para poder llegar a conocer la ciudad, lo unico malo es que no tiene ascensor y nos toco en un segundo piso por escaleras, que para una persona con poca movilidad no es bueno.

Estuvimos con mi marido en octubre , cinco días. La decoración es muy bonita y de muy buen gusto, lo que le da mucha calidez. Las habitaciones son amplias, muy cómodas. La atención del personal es sumamente cordial. El desayuno muy completo y muy rico. Nosotros fuimos con Automóvil y nos quedaba muy cerca de todo. Sin duda es un hotel al que volveríamos sin dudarlo y que recomendamos!