Una experiencia maravillosa. Desde que llegamos, Luis nos atendió rápido y eficientemente. Fernanda me ayudó con el pastel de cumple de mi esposo. Mayra nos organizó la habitación súper bien y el chef, Cedrick nos preparó unos platillos estupendos. Son los mejores molletes que me he comido. Las instalaciones preciosas, muy pulcras y cuidadas. Para relajarse y disfrutar del lugar. ¡Nos encantó!