La atención desde el primer momento fue espectacular, las instalaciones conservan esa esencia rústica y natural fantástica con todas las comodidades, Santiago que fue quien nos recibio nos dio todas las indicaciones para conocer la ciudad, muy amable su trato muy familiar y nos dio toda la confianza con sus recomendaciones, lo máximo, una experiencia formidable.
Gracias Alejandro por presentarnos el MESCAL lo amamos y lo trajimos a Cusco, visitennos pronto.