El hotel está a solo unos pasos de la catedral de San Miguel Arcángel, por lo que es una buena ubicación en un sentido... pero es algo ruidoso en el otro, ya que hay mucha gente con la algarabía del lugar, así que eso se debe tener en cuenta. Las habitaciones tienen lo muy básico, raya en lo elemental. Sin embargo, el desayuno que está incluido está bastante bien. Te lo dan en un restaurante que está junto al hotel, el restaurante es muy agradable. Tiene valet parking, pero lo que no me agradó es que llevan el auto a una pensión y (al menos el domingo) no puedes sacar el auto desde las 9 pm hasta el día siguiente y tiene un costo extra. Tiene pros y contras, pero en general, es recomendable.