Realmente tuvimos un fin de semana en San Miguel de Allende maravilloso, en gran parte lo debemos a la estancia en este hotel, la señorita de recepción fue por demás amable nos hizo reservación en varios lugares igualmente nos reservan un masaje en la habitación, desde que llegamos habíamos reservado una habitación Deluxe, sin embargo nos dieron un ascenso, resultó más amplia la habitación, y muy confortable. El desayuno está incluido en el precio de la habitación y es fenomenal, sobre todo el brunch del domingo wowwwwww!!!! El bar en la terraza sirve muy buenos tragos y con una buena vista y calentadores.
El hotel es muy céntrico, aunque el estacionamiento no está cerca los muchachos del valet parking son fenomenales. No dudaría nunca en volverme a hospedar aquí