Las habitaciones son confortables, limpias y a precio accesible. Sólo está el detalle de que en mi primera estancia, estuve en una habitación cuyas paredes eran tan delgadas, que podía escuchar a los huéspedes contiguos. Eso ya no ocurrió la segunda ocasión, pues en esa ocasión tuve un cuarto donde los ruidos ya no fueron un problema. Se desayuno buffet es delicioso.