Llegué a Zacatecas en viernes y me iba a quedar hasta el domingo, es decir, fin de semana que significa que hay que buscar un lugar cerca de la fiesta pero no tanto como para no poder dormir. Busqué por todo el centro sin mucho éxito hasta que di con este pequeño hotel. Me atendió la dueña que es muy platicadora y amable. Decidí quedarme en este hotel las noches de viernes y de sábado y a pesar de que hay restaurantes y bares realmente muy cerca, no hubo nada de ruido en mi habitación. El cuarto muy limpio con ventanas aislantes de ruido. Las camas realmente muy cómodas, el baño amplio, la tele (cable) y aire acondicionado funcionan perfectamente. Al día siguiente de 7h30 a 9h30 (no estoy muy seguro de la hora de finalización pero sí de inicio) te ofrecen en un comedorcito que tienen: fruta, café, té, pan tostado, mantequilla, mermelada, cereal y leche. Todo es autoservicio y no vi que hubiera un límite de cuánta fruta o panes podías tomar, es decir es un desayuno continental que bien te ayuda a comenzar el día y a aguantar un ratito más. Era delicioso salir del cuarto y oler a café. Por las noches, hay un señor que está en la recepción por si necesitas algo y a partir de las 22h30 él abre y cierra la puerta, es decir, no te dejan afuera pero desde esa hora cuando llegues tienes que timbrar. La localización del hotel es maravillosa, muy céntrica, de ahí puedes llegar a todas parte a pie (bueno, excepto a la terminal de autobuses). En realidad, éste es un hotel al que sin dudarlo volvería pues me sentí muy cómodo en él y el precio aunque no es el más barato sí vale lo que cuesta. Cabe mencionar que las noches que me quedé había yo creo que cuatro cuartos ocupados y me pareció muy inteligente por parte del hotel no ponerlos juntos, fue más disfrutable. Los cuartos no tienen vista a la calle, sin embargo tiene una terraza muy bonita hasta arriba. Yo me quedé en la habitación de hasta arriba junto a la terraza y cuando subíamos se oía ruido de la calle pero en cuanto entrábamos al cuarto éste se disipaba por el tipo de ventanas que tienen. Es un cuarto suficientemente amplio, limpio, dos camas matrimoniales deliciosas, baño amplio, todo perfecto...las ventanas dan al pasillo y a un cubo pero a mí eso no me importó mucho puesto que tienen unas cortinas que tapan totalmente la visibilidad hacia adentro y hacia afuera. No tengo absolutamente ninguna queja y lo recomiendo 100% Supongo que si van con silla de ruedas o con poca movilidad tal vez les cueste un poco de trabajo las escaleras (y la ciudad también).