Es un excelente restaurante en el centro de Zacatecas, tiene todo cerca y las personas que lo atienden te hacen sentir como en casa, con un trato amable y cordial. El Internet funciona muy bien y las instalaciones son limpias y cómodas. El único inconveniente es que no cuenta con elevador así que tendrás que subir las escaleras todos los días y que los accesorios para el baño como zampo, gorra para el baño y limpia zapatos, solo son puestos en la habitación una vez. El precio vale mucho la estancia.

Es un hotel pequeño sobre la calle Villalpando. El lobby está en un primer piso, por lo que hay que subir escaleras y no hay elevador. Son tres pisos de cuartos, y tomando en cuenta la altura de Zacatecas hay que tener condición física para subir las maletas, así como para regresar de dejar el auto pues el estacionamiento está retirado. EL cuarto muy limpio y sencillo. La cama es algo dura pero ayuda a descansar. La cubrecama y las toallas necesitan un cambio pues ya se nota el paso de los años. El ruido si es algo a considerar. Si vas en fin de semana (el cual fue mi caso) lo mas seguro es que los hoteles estén llenos por bodas que hay en la catedral. los invitados que se hospedan en el hotel llegan por la madrugada y no precisamente lo hacen en silencio respetando a los huéspedes. Lo mismo pasa con las callejoneadas, y con algo de alcohol encima pues ya se imaginarán.El ruido mas mínimo desde el lobby hasta el tercer piso se escucha. Yo consideraría hospedarme nuevamente si mi viaje es entre semana. El personal es atento y servicial.