El hotel esta muy bien ubicado, pudimos ir caminando a disfrutar el centro sin problemas, aunque las calles son muy empinadas disfrutamos mucho la cercania del hotel con buenos museos, la mina y lugares para comer.
El personal de recepción super amable y te ayudan en todo lo que necesitas, la habitación super limpia y agradable, el baño con agua caliente y bien limpio también.
aunque nuestra habitación estaba pegada a una calle lateral, no tuvimos ningún problema de ruido al dormir, tiene espacio para guardar todas tus cosas.
no tienen refrigerador en la habitación, pero muy amablemente nos guardaron la insulina de mi mama en el refrigerador de su cafeteria, atención increíble.
pensamos volver pronto.