Quisiera que todos pudieran experimentar una semana en Cartesiano Urban Wellness Center. Desde el momento en que abres la enorme puerta de la entrada, cuya manija se destaca por su originalidad, sabes que estas entrando a un lugar lleno de magia, donde se respira bienestar, tranquilidad y armonía. Todos los detalles son tenidos en cuenta. Desde las flores en la habitación, las esencias, la vajilla para servir el té después de cada terapia, las teteras de cristal con las maravillosas y variadas infusiones, la sonrisa que te regalan todas las personas que allí trabajan, los pequeños regalos y mensajes que recibes día a día al volver a tu habitación, la decoración exquisita y la cama que asemeja un nido con sus almohadas de ensueño para asegurar un descanso reparador.
Las personas facilitadores de wellness, se llevan todos los honores, se percibe que aman lo que hacen, se percibe su experticia en las clases de yoga, soundhealing, breathing 360, terapias de cuarzo, Bath gong, iniciación, experiencias sensoriales, meditación y contemplación auditiva.
Ahora hablemos del restaurante. El menú esta basado en el concepto de nutrición consciente, queda claro que es posible comer saludable y a la vez delicioso. Las ensaladas están perfectamente diseñadas, los postres son únicos, los platos fuertes son perfectos, y las bebidas variadas. Quisiera volver a desayunar una avena caliente con frambuesas, arándanos, moras y fresas, una deliciosa leche dorada y shot detox, almorzar unos tacos de rib eye con baba ganoush, y cenar un bowl con trucha y vegetales, finalizando con una buena copa de vino y de postre una medialuna con chocolate.
Gracias a todo el equipo cartesiano por tanto amor y entrega en lo que hacen, les deseo lo mejor!