Mi esposo y yo decidimos hacer un viaje de última hora no muy planeado, vimos que tenían un promoción de agendar por wsp o instagram con descuento, nos comunicamos y nos ayudaron con el transporte del aeropuerto al puerto Chiquilá, el ticket del ferry para cruzar a la isla y un taxi ya nos esperaba para llevarnos al hotel. Era Justo lo que queríamos, está ubicado en un lugar donde puedes disfrutar en calma frente al mar y suficientemente alejado de la bulla del centro que son 10 min caminando maso menos por si quieres ir por la noche a cenar y ver la vida nocturna. Hay un perro de arte mexicano hermoso un la sala y un patio gigante donde puedes estar en las hamacas o camastros disfrutando un bebida súper helada. Valieron la pena los 3 días de aventura, ahora regresamos a la vida de ciudad recargados de naturaleza.