Empecemos por lo bueno:
El hotel per se, es un encanto, bien ubicado, con acceso directo a la playa y a 2 cuadritas del centro.
El personal super atento, Cassandra y la chica Argentina de cabello cortito (olvode su nombre) en la recepción son lo mejor.
La cama es increíble, dormimos super bien.
Muy limpio (No impecable, que detallaré más abajo) pero nada terrible.
Ahora, lo no tan bueno:
El desayuno es FATAL, muy pobre en variedad y sabor. La verdad muy malo. Tanto para tenerlo incluido como para pagar por el. Además que sus detalles de higiene deben ser revisadas.
El baño de nuestra habitación tenía un poco de residuos de pasta de dientes en el lavabo. Nada grave, pero si hay que echar un ojo ahí
El Internet... aclaremos que TODA la isla tiene un tema con la señal, aquí el WiFi del hotel, en momentos hay y es muy bueno y de pronto se va. ¿Volveríamos? Si, definitivamente si. ¿Lo recomendamos? Si, claro que si